Se entiende que su pecado ha sido insultar por elevación a todo el pueblo catalán. Le soliviantó este nuevo ejemplo de rebeldía de salón en forma de pitada y abucheo al que tanto acostumbramos en la periferia ibérica y se puso a darle a la tecla sin pensárselo dos veces. "No se merecen nada", sentenció, en la red del pajarito, el protagonista de esta historia.
Se le hinchó la vena digital y lo va a pagar caro, ya que le han dimitido como director adjunto de un ente crepuscular llamado Marca España. Mi opinión del tema la resume a la perfección un tuit de @JuanpaBizarre. "En España se destituyen a más políticos y cargos importantes por lo que escriben en Twitter que por lo que roban. Somos unos modernos".
La actitud del tal Juan Carlos Gafo es tan impropia como sangrante el hecho de que sea el único alto cargo que ha dimitido en las últimas semanas en las Españas.
Zona de bosque talada y 'honguizada' este invierno. |
El resultado es que en el paseo por el otrora frondoso robledal de Orgi el caminante encuentra ahora claros desolados, que no cuadran con la imagen que todos tenemos de este Sherwood foral por el que un día pusieron a trotar a Sean Connery y Audrey Hepburn. ¿Qué ha pasado? ¿Un incendio? ¿Una plaga?
No: un proyecto.
Se trata, informan los paneles explicativos distribuidos por la zona, de acabar con una "mancha de roble americano" que había en la zona para favorecer el roble autóctono, "verdadero protagonista de este bosque".
Brotes de roble americano que surgen, persistentes. |
De momento, la cosa está funcionando a medias: los brotes americanos persisten y los robles autóctonos replantados no acaban de arraigar, se han secado. Pero seguirán adelante, puliendo y mejorando tácticas.
No ha sido la primera tala ni la última. Habrá más. Y no sólo en Ultzama. Como digo, es un plan. Un plan que impresiona.
Lo leí, y aún no lo entiendo. Me lo explicaron, y seguí sin verle sentido. Así que este bosque estaba 'contaminado'...
No dudo de las buenas intenciones y de la sabiduría de los impulsores de esta iniciativa. Todos ellos, por lo que sé, naturistas convencidos y militantes, generosos y sensibles.
Supongo que me faltan datos sobre la agresividad invasora del roble americano, sobre su capacidad homicida sobre la flora y fauna local, sobre la debilidad de una vegetación autóctona que no puede permitirse la mezcla y el mestizaje si quiere sobrevivir.
No sé si quiero conocer esos datos. No sé si quiero comprender ciertas cosas. A veces, las palabras y las estadísticas pueden justificar muchas teorías de mierda.