domingo, 18 de noviembre de 2012

Una de visires

Mañana de reflexión sobre el valor de lo sencillo. Risto Mejide es trending topic en Twitter por un artículo que saca los colores a los partidos de la campaña electoral catalana por lo simple de sus eslóganes. No sé qué pensar. ¿Un publicista cuestionando el valor de su trabajo? ¿Y cuestionándolo además en Twitter, el imperio del regate corto en 140 caracteres?

Mientras pienso esto, me encuentro con esta historia de José Luis Sampedro, acérrimo enemigo de los embrollos númericos para explicar el por qué de la crisis económica. Para él, catedrático Estructura Económica, en la explicación más sencilla suele estar el 'quid' de la cuestión, más allá de la "pirotecnia teórica y estadística" con la que se tienden a envolver las medias verdades en esto de que cuadren las cuentas.


En definitiva, solo nos queda confiar en que los visires de nuestro mundo salgan del Gran Diván en el que se han encerrado y se den cuenta que buena parte del problema reside en cambiar un modelo de gestión en el que los números se han impuesto a la ética. Y si no salen, habrá que sacarlos.

Me quedo con la filosofía de algunos movimientos que están intentando levantar la cabeza en ese sentido, como el de la 'economía del bien común'. Un movimiento que 'simplemente' cree inconcebible -y considera incluso que debería ser prohibido por la ley- que en países como Alemania los altos ejecutivos lleguen a ganar 5.000 veces más que el salario mínimo legal.

Explicación diáfana de esta filosofía en la contraportada de 'La Vanguardia' de hace unos meses. Habla Christian Felber, que mide el éxito de una economía por su capacidad de generar un bien común, y no grupúsculos aislados de riqueza que, antes o después, conducen al sistema al colapso. "Cuanto más tengas, más difícil será adquirir más. Ha de haber un límite por arriba y por abajo a la desigualdad en los ingresos, la propiedad privada y el tamaño de las empresas", asegura.



Y de Sampedro y Felber a los abuelos sorianos que también se han convertido en trending topic esta semana hablando de las razones de una crisis económica que comenzó a gestarse cuando muchos ciudadanitos de a pie olvidamos (entre otras cosas porque a alguien le interesó inocularnos el virus de la amnesia) que, si ganábamos cinco, no podíamos gastar seis. Por cierto, un sentido #respect twittero por Moisés Ciriano, uno de los abuelos del vídeo, fallecido ayer.

Y solo me queda decir: viva lo 'simple'. Viva el sentido común.






sábado, 17 de noviembre de 2012

El miedo a que pensemos

El miedo a que la sociedad piense es viejo. Alcanzó su apogeo en los años negros de la Edad Media, tiempos de libros prohibidos y bibliotecas reservadas a elites y monjes, mientras se mantenía al pueblo en la dulce quietud del analfabetismo. La Ilustración abrió puertas. Quizá era imposible mantenerlas cerradas.

Con todo, persiste la resistencia a que pensemos, ahora bajo una nueva modalidad: el ninguneo de las masas. Vamos a la universidad, acumulamos carreras, disfrutamos de flamantes bibliotecas, de expresiones culturales de todo tipo y toda la información del mundo está a nuestro alcance a un solo click. Hay un entramado de estructuras expresamente concebidas para que nuestra voluntad se concrete en decisiones para el conjunto -sindicatos, partidos, parlamentos...-. Sin embargo, lo que predomina es un "dime qué quieres, te escucho, pero yo haré lo que me dé la gana". Ahora nos dejan pensar, hablar, pero no nos hacen caso. En contadas ocasiones se llega a ejecutar nuestra voluntad.

Pienso en esto tras leer el extracto de una carta fechada en 1608 en la que Gaspar Ruiz de Cortázar, entonces alcaide o gobernador de Pamplona, mostraba su resistencia a un proyecto de las Cortes para traer la Universidad a la ciudad. Triste comprobar que un mandatario equipare esta propuesta con un 'padrastro' para los intereses de la Corona, por el riesgo que representa que el pueblo empiece a pensar y decidir. La carta está incluida en el libro 'La ciudadela de Pamplona. Cinco siglos de vida de una fortaleza inexpugnable', del historiador Juan José Martinena Ruiz.








viernes, 16 de noviembre de 2012

Hablar por no callar


Contraportada de Diario de Navarra dedicada al concurso.

Acostumbrada a meterme en líos, el pasado mes de septiembre me apunté al concurso de la UPNA 'Tesis en tres minutos', una prueba oral que consistía en resumir en este tiempo el resultado de distintas investigaciones universitarias. Había tres categorías: tesis doctorales, proyectos de fin de carrera y trabajos de fin de máster. Yo me presenté por este último apartado. Me pareció un buen remate a mi experiencia como alumna del Máster Universitario de Formación de Profesorado de Educación Secundaria.

Ayer fue la final, en la que me sorprendió mucho -y para bien- el nivel de las exposiciones orales de los participantes por el apartado de tesis. Quizá fuera porque se jugaban más -tenían que justificar en tres minutos el resultado de muchos años de trabajo-. El caso es que los seis participantes de esta categoría dieron en el clavo de lo que había que hacer ayer: exposiciones amenas, en un lenguaje muy asequible para el gran público, interesantes, didácticas e incluso con toques de humor.

Genial el chico que utilizó la imagen del Ecce Homo de Borja para explicar su proyecto de tratamiento de imágenes. Genial también el ganador, Gabriel Davidov, con su ilustrativa charla sobre la microencapsulación de los antioxidantes de las uvas para comérnoslas en formato galleta, haciendo bueno el dicho de Hipócrates de que "la alimentación sea tu medicina". Muy lograda la exposición de Violeta Zorraquino sobre el comportamiento de la salmonela, una de las investigaciones más valiosas de todas las vistas ayer.

En el apartado de trabajos de fin de carrera, Jorge Piedrafita resultó justo ganador con su propuesta para llevar energía a las más de 1.800 millones de personas que viven hoy sin electricidad. En esta categoría, Alfonso Baquero aportó el mejor power point de la velada, con su propuesta de teleasistencia médica a través de dispositivos Android, pero fue una pena que se quedara tan corto en su explicación -terminó en minuto y medio, todo un Speedy González de la oralidad, que nos dejó con las ganas de más-.

Muy original y fresca la propuesta de 'guifi' libre de Asier Erramuzpe. Un transfondo ideológico interesante, aunque quizá irrealizable. Nos pierde la utopía, pero allá que vamos.

A muchos nos dio rabia que Mikel Ostiz Blanco arrancara su intervención leyendo. Mecachis!!! Su aplicación sobre música sin barreras era genial y su discurso muy logrado. ¿Por qué se aferró al papel, en esos primeros momentos, si un minuto después lo dejó a un lado y mostró tanta soltura? Ay... Los nervios, el cronómetro, el focazo que nos daba en la cara y apenas nos dejaba entrever las siluetas del público -la próxima vez, luces encendidas, please-... Qué se yo. Otro que seguramente se quedó a las puertas de ganar.

En mi apartado, me resultó muy interesante la investigación sobre la efectividad de la vacuna contra la gripe de Javier Urricelqui y el trabajo sobre sensores térmicos de Iván Martínez Baz, con aplicaciones flipantes en aviación, en la prevención de fugas en oleoductos o en la detección de posibles fracturas en puentes y otro tipo de infraestructuras. Ójala sus proyectos prosperen y cuenten con la financiación necesaria para seguir adelante, ambos dos.
 

Mi turno
En lo que a mí se refiere, me quedé muy contenta, sobre todo teniendo en cuenta que la oralidad no es mi fuerte. Me toco explicar mi proyecto para crear un blog cultural en las clases de Lengua y Literatura de un nivel de primero de Bachillerato. Algo muy al estilo de lo que hace Ignacio Aranguren en el Instituto Navarro Villoslada, en su caso en el ámbito del teatro, y en mi caso llevado al tema de la escritura. Un proyecto que haga que los estudiantes casi peleen por participar en él y con impacto en la sociedad, algo que no quede encerrado entre las cuatro paredes del aula.

El tema me apasiona y espero haber logrado trasmitirlo. Creo firmemente en la necesidad de imprimir un enfoque comunicativo a las clases de Lengua y Literatura, de generar productos reales (una exposición oral, un blog, un vídeo, una exposición, etc.) como forma de desarrollar habilidades lingüísticas REALES. Creo también en la obligación de usar el potencial de las nuevas tecnologías para enseñar esta materia.

El hecho de explicar todo esto en tres minutos fue un buen ejercicio para pulirme y mejorar. Nada mejor que exponerte a un público real para ver cómo funcionas, justo lo que defiendo para las clases de Lengua y Literatura.

Personalmente dudé mucho entre dos intervenciones, la que ya había hecho en la semifinal y otra que tenía en la recámara. Me decidí por repetir en el último momento. Mejor ir a lo seguro. Y creo que acerté. Mi segundo discurso era más abstracto y seguramente me habría costado más hacerme entender, aunque personalmente me gustaba un poco más que el primero. Pero mejor dejarse de romanticismos. Escuela norteamericana.

Y, en resumen, auguro un buen futuro al concurso. Nosotros hemos sido los primeros, y eso se nota. Quizá nos hemos pasado de teatrales y hemos estado un pelín más nerviosos que los concursantes del futuro. Probablemente más envarados de la cuenta. Pero mejorará, seguro. Porque si algo bueno ha tenido esta prueba es que hemos aprendido mucho del 'contrario' e incluso hemos tenido una buena oportunidad de mejora, en el tránsito de la semifinal a la final. Así que, felicidades a todos y hasta el año que viene.

Contadores de historias (anexo I Hablar por no callar)

Asegura Gabriel García Márquez que "el mundo se divide en dos grupos de personas: los que saben contar historias y los que no saben". Fíjense que el Premio Nobel de Literatura no habla de un mundo dividido entre quienes saben ortografía y quienes no. O entre quienes saben decir de carrerilla las obras de referencia de los grandes autores de la Literatura Universal, aunque no hayan leído ninguna, y quienes no.

Nada de eso. Lo que marca la diferencia es esa capacidad de construir historias y trasmitirlas: de hablar y escribir, en definitiva. Sin embargo, en las clases de Lengua y Literatura de nuestras aulas de Secundaria sigue cotizando mucho el conocimiento más formal y erudito, y esto de contar historias está más arrinconado. En algunos casos, hay que reconocerlo, porque los profesores no dan abasto -se aconseja un cupo de menos de 60 alumnos por docente para hacer actividades de escritura y oralidad 'dignas, y eso hoy en día es bastante irreal en nuestras aulas. Pero en otros casos, lo que es más grave, porque parece que esto de escribir no fuera materia educativa. Y sin embargo, hay un potencial de formación humana y lingüística importantísimo.

Solo piensen un momento en las personas que más agradable le hacen la vida. Apuesto a que son grandes contadores de historias: su abuela, ese amigo que cuenta las anécdotas como nadie, su escritora preferida, ese profesor que les cautivaba en los años de universidad... Y apuesto también a que son personas de éxito, en el sentido más profundo del término.

Dicho esto, me atrevo a asegurar: nada que nos amueble mejor la cabeza y que nos ayude a conocernos mejor a nosotros mismos y a los demás que saber construir y trasmitir una buena historia.

Y cuando digo historia me da igual hablar de una anécdota, un relato de ficción, una resolución judicial o un trabajo de genética. Escribir o relatar cualquier tipo de texto nos exige múltiples habilidades: observar, escuchar, concretar, ordenar, reordenar, rectificar, exponernos al ojo ajeno...

Una maquinaria compleja y difícil de poner en marcha, pero muy enriquecedora. Y yo, como aspirante a profesora de Lengua y Literatura, he querido meter de lleno esta maquinaria en mis clases.

Quiero que mis alumnos aprendan lengua haciendo cosas lengua. No limitándose a diseccionarla desde el punto de vista teórico, sino manipulándola, para mejorar cuatro habilidades básicas para evolucionar como personas y ciudadanos: la de escuchar, la de hablar, la de leer y la de escribir.

Para mi trabajo de fin de máster, encontré una herramienta que considero idónea para poner en juego todas estas habilidades: la puesta en marcha de un blog cultural. Mi proyecto se dirige a alumnos de 1º de Bachillerato. Estudiantes de 16-17 años a las que planteo un proyecto de tres meses dividido en siete talleres que incluyen:

  • Un ciclo de debates, que nos ayudará a madurar opiniones colectivamente
  • Un ciclo de exposiciones orales
  • Talleres en los que aprenderemos a hacer artículos de opinión, entrevistas, campañas publicitarias...
  • Un pequeño taller de creación literaria, en el que compondremos haikus y relatos breves

Y cada actividad, como ven, va generando una sección de nuestro blog.
A nivel pedagógico, las claves del proyecto son cuatro:
  • El trabajo en equipo
  • El aprendizaje entre iguales: el profesor va a ceder protagonismo. Por ejemplo, en muchas ocasiones se corregirán unos a otros, sin necesidad de intervención docente. (20 alumnos por clase, cupo total no superior a 60) 
  • El trabajo inductivo que realizamos para llegar a la teoría. Porque vamos a llegar a la teoría, sí, pero desde el camino inverso a lo que es habitual: la práctica pura y dura.
  • Y, por último, el hecho de generar un producto comunicativo real, que van a poder leer los amigos y familiares de los alumnos, lo que esperamos que redoble su motivación

Cambio de chip (anexo II Hablar por no callar)

Buenas tardes. Yo me voy a atrever con un tema de letras y que tiene mucho que ver con lo que estamos haciendo hoy aquí. Siento comenzar mi intervención con una mala noticia. Lamento comunicarles que si ahora mismo los que estamos aquí nos sometiéramos a un sencillo examen de Selectividad, casi ninguno, por no decir nadie, lo aprobaría. Y lo que es más grave, tampoco lo aprobarían a estas alturas la mayor parte de los estudiantes que pasaron esta prueba en junio.

Apenas han pasado cinco meses y buena parte del conocimiento acumulado durante toda la etapa de Secundaria se ha esfumado. Algo preocupante que nos lleva a preguntarnos: ¿Qué aprenden nuestros alumnos y alumnas durante la Secundaria? ¿Adquieren conocimientos significativos y la madurez que se espera de ellos? ¿O más bien estamos anclados en conocimientos de tipo memorístico y repetitivo que predominaban hace 50 años? Porque ya no aprendemos los afluentes del Tajo y el Guadiana de memoria, pero casi.

Es uno de los temas que más nos preocuparon y ocuparon el curso pasado, durante la realización del Máster de Formación de Profesorado de Educación Secundaria. ¿Qué enseñamos y cómo, ahora que los docentes debemos hacer frente a la dura competencia de la sociedad del espectáculo?

Quienes cursamos la especialidad de Lengua y Literatura, tuvimos muy claro desde el principio que nuestras propuestas docentes deben centrarse en el saber hacer de los alumnos, en que potencien las habilidades lingüísticas que necesitan para manejarse en sociedad con solvencia. Siguiendo esta filosofía, como trabajo de fin de master propuse la creación de un blog cultural, una herramienta que considero ideal para poner en juego todas estas habilidades.

Mi proyecto gira en torno a siete talleres de dos semanas de duración cada uno. Tres meses de trabajo para un nivel de 1º de Bachiller que incluyen:


  • Un ciclo de debates que nos ayudarán a madurar opiniones en un formato dialéctico, colectivo
  • Un ciclo de exposiciones orales.
  • Talleres para aprender a hacer entrevistas, artículos de opinión, campañas publicitarias...
  • Y un taller de creación en el que hacemos haikus y relatos breves...


En el camino hay lecturas, charlas con escritores, salidas culturales... Y cada taller, como ven, genera una sección.

Vamos a trabajar la Lengua y la Literatura, pero también los valores y el sentido crítico de estos jóvenes. Vamos además a aprovechar todo lo que les gusta como trampolín para lograr que le encuentren el encanto y la utilidad a esto de escribir y apreciar la cultura. Véase sagas tipo Crepúsculo y Juego de Tronos, el último hit de reaggeton o su manera de expresarse en las redes sociales. Sin censuras ni reticencias.

¿Las claves pedagógicas de mi propuesta?
Uno: el trabajo en equipo.
Dos: el aprendizaje entre iguales. Porque muchas veces los propios alumnos se van a corregir entre ellos, para aprovechar el potencial que tienen este tipo de prácticas.
Tres: el trabajo inductivo. Vamos a recorrer el camino inverso a lo que es habitual en la asignatura. Vamos a llegar a lo normativo, a la toería, pero desde la práctica pura y dura. 
Y cuatro: el hecho de generar un producto comunicativo real, un blog que van a poder leer los amigos y el entorno más cercano de los alumnos, lo que espero que redoble su motivación.

jueves, 15 de noviembre de 2012

Serrano y Aute, conjunción astral




YA VES

Ya ves, a veces me canso de ser hombre y también
me agota escuchar que todo va bien,
y ver tristes hombres mirando al sur,
y no existir si no me miras tú.
Ya ves, a veces me canso de perderte y saber
que estamos solos y no va a volver
Guevara para darme la razón
de no verte tendida en mi colchón.
 
Y mientras tanto,
estrépito de andamios,
pateras y naufragios,
desvelan nuestro sueño.

Y mientras tanto,
si hoy se cae La Habana,
¿el día de mañana
quién será nuestro dueño?
 
Así yo canto para recordar
que sigues a mi lado,
que aún sueñas despierta porque así
vencemos el cansancio.

Así yo canto para recordar
que aún seguimos vivos,
si no ves más allá de tu horizonte
estaremos perdidos.
 
Ya ves, a veces me canso de ser libre, de ser
libre para venderme y caer
muerto donde mi libertad prefiera,
siempre al otro lado de tu frontera.
 
Ya ves, a veces me canso de mí y de no tener
valor para buscarte y cometer
todo delito que este amor exija.
"Quieta ahí, tus labios o la vida".
 
Y mientras tanto,
estrépito de andamios,
pateras y naufragios,
desvelan nuestro sueño.

Y mientras tanto,
si arde Lacandona
si Marcos abandona,
¿quién será nuestro dueño?
 
Así yo canto para recordar
que sigues a mi lado,
que aún sueñas despierta porque así
vencemos el cansancio.

Así yo canto para recordar
que aún seguimos vivos,
si no ves más allá de tu horizonte
estaremos perdidos.




letra lyrics acordes vídeo audio single extra
Disco:
Los paraísos desiertos
Estreno: octubre de 1997
Letra: Ismael Serrano
Música: Ismael Serrano

sábado, 3 de noviembre de 2012

Poderosa Beltrán





Mujer de mirada asustadiza, como el chico del que escribió una vez. Insondable a ratos. Carnal, casi siempre. Con una voz única que hace retumbar pabellones y garitos. Fuerte. Quebradiza. Nuestra Janis Joplin de algo más que andar por casa (bastante más). Poderosa Afrodita del siglo XXI que canta al amor, a la muerte, al tiempo, al silencio azul. Poderosa Beltrán.



Le siglo la pista desde niña, a intervalos. La recuerdo en la cumbre de la fama con Tahúres Zurdos, dando guerra por todo el territorio nacional con sus temazos de los primeros tiempos. Hoy ya no sale en los 40 principales y los Tahúres pasaron a mejor vida, pero ella sigue regalándonos acústicos y autenticidad con Eva Rada. El último, la semana pasada en una casa de cultura de Pamplona. Un placer escuchar algunos de sus clásicos, como si el tiempo no hubiera pasado.

Un placer también las colaboraciones con otros músicos que nos viene regalando en los últimos años. Sigue esculpiendo notas para nosotros, poderosa Beltrán. Que siga tu fiesta. Y salud.



jueves, 1 de noviembre de 2012

No lo entenderás si no vas más despacio



No deja de llover ahí fuera. Buena tarde para revisitar 'Smoke' y adentrarme en el verano de 1990 que retrata la película de Wayne Wang, escrita por Paul Auster y estrenada en 1995. Una delicia asomarse a las historias 'corrientes' de una Nueva York corriente, todavía con las Torres Gemelas y su viejo tren elevado en marcha (todo un icono urbano que, como toda reliquia estadounidense, tiene una asociación de amigos dedicada a preservar su memoria).

 Lo que 'Smoke' subraya es precisamente lo extraordinario de los pequeños y grandes acontecimientos que pueblan ese día a día en apariencia corriente. Ese humo intangible que se escapa por encima de nuestras cabezas mientras vivimos. El tiempo.

Consciente de ello, Auggie (Harvey Keitel) ha asumido como si le fuera la vida en ello la responsabilidad de realizar día a día la crónica de su pequeño lugar en el mundo. Y así es como lleva acumuladas más de 4.000 fotos de la esquina donde se encuentra su negocio, un estanco en el que confluyen los protagonistas de la película. Así se lo explica a Paul Benjamin, un escritor que vive horas bajas tras publicar varios libros de éxito. Un diálogo de esos que merece la pena anotar en la libreta.

*******



Auggie (Harvey Keitel): No lo entenderás si no vas más despacio.
Paul Benjamin (William Hurt): ¿Qué quieres decir?
Auggie: Que vas muy deprisa, casi no miras las fotos.
Paul: Pero si todas son iguales.
Auggie: Todas son iguales, pero cada una es distinta de las otras. Tienes días nublados y días con sol. Tienes luz de verano y luz de otoño. Tienes días laborables y días festivos. Tienes gente con abrigo y botas de agua. Y tienes gente con camiseta y pantalón corto. A veces la misma gente, a veces otra diferente. A veces las personas diferentes se convierten en las mismas. Y las mismas, desaparecen. La tierra gira alrededor del sol y cada día su luz ilumina la tierra desde un ángulo distinto
Paul: Despacio, ¿no?
Auggie: Es lo que recomiendo. Así es como es. Mañana, mañana, mañana. El tiempo mantiene su ritmo.
*******


 
La amistad, el tiempo, la convivencia en sociedad, el valor de las mentiras piadosas, la necesidad de consuelo, de risas y secretos compartidos... Grandes temas los que tratan Wang y Auster en esta película que me ha encantado volver a ver.

Relevadora la manera que tiene la cinta de demostrar cómo esos pactos de no agresión y café para todos que son muchas veces las leyes que ponen orden en nuestras junglas urbanas -esas que supuestamente están pensadas para garantizar nuestra sacrosanta seguridad- empequeñecen hasta lo ridículo, pierden su sentido cuando lo que está en juego es un bien superior a esa seguridad que dicen proteger ante todo y sobre todo.

Hay alguna que otra curiosidad también, como la premonitoria referencia a Sadam Hussein, en una de las conversaciones que surgen entre la clientela del estanco de Auggie:
 
"- Os aseguro que va a haber otra guerra.
- ¡Está loco!
- Como no encuentren un enemigo pronto, los del Pentágono se quedarán sin trabajo. Ahí tienen a ese tal Sadam. Es perfecto. Ya veréis cómo le atacan con todo lo que tengan. Ya me lo diréis. "
 
Cuando se estrenó la película, en 1995, la Guerra del Golfo que invadió nuestras pantallas con imágenes de bombardeos nocturnos en negro y verde entre el verano 1990 y febrero de 1991 ya era toro pasado. Lo que entonces no sabíamos es que el 30 de julio de 2006 todo el mundo vería por televisión la ejecución de Hussein, tras ser condenado a la horca por el Alto Tribunal Penal iraquí.
 
Sólo una pincelada más, aún a riesgo de ganarme el abucheo por spoiler. Me encanta cómo la película une amistad y literatura, cómo muestra como un impulso íntimo y una necesidad de sentirnos acompañados nuestra necesidad de contar historias.
 
"- Auggie: Joder, si no puedes compartir un secreto con un amigo, ¿que clase de amigo eres?
- Paul Benjamin: Exacto. La vida no valdría la pena, ¿verdad?".

Es el diálogo que cierra el telón, tras la preciosa historia de Navidad que Auggie cede generosamente a Paul Benjamin, para que pueda tener a tiempo su entrega para el New York Times. Para quien quiera escucharla, aquí está.